Principios Fundamentales del Uso del
Correo Electronico
Para usar el correo electrónico, se necesita contar con acceso a Internet y
con una cuenta en un servidor de correo electrónico (POP3 o Post Office
Protocol (Protocolo de oficina de correo)). Esta cuenta tiene que poder
vincularse a una casilla de correo, a la que está destinado el correo que usted
envía. Para evitar que nadie, excepto usted, pueda ver su correo electrónico,
éste está protegido por un nombre de usuario llamado inicio de sesión y una
contraseña.
Es posible
enviar cualquier tipo de archivo por correo electrónico (textos, imágenes,
enlaces URL, y videos), sin embargo, hay que tener cuidado pues el servidor
puede tener un límite de tamaño por correo electrónico (por ejemplo, algunos
servidores no aceptan mensajes que contengan varios MB).
En muchos
aspectos, el correo electrónico o e-mail (electronic mail) es similar al correo
postal. Al igual que éste se utiliza para enviar cartas u otra información a
gente conocida.
Sin embargo,
el correo electrónico ,en lugar de ser repartido a domicilio por un servicio
postal (o sea se: cartero), el correo electrónico se envía a través de una red
de ordenadores al ordenador que utiliza la persona a quien va dirigido.
El correo electrónico
se emplea mayormente para los mismos propósitos que el correo postal, excepto
que no se puede utilizar para enviar objetos físicos. Incluso es mejor que el
correo postal: si éste invierte días en llegar a su destino, el correo
electrónico sólo requiere segundos o minutos.
En su uso:
Cuando se
abre un software de correo electrónico (el que usted utiliza para leer sus
mensajes), aparece un cierto número de ventanas (o cuadros… según el software).
Los nombres varían de un software al otro:
Entrante,
Bandeja de entrada: Es aquí donde se reciben los correos electrónicos.
Bandeja de
salida, Enviados: Estas son copias de los mensajes que se han enviado.
Eliminados,
Basura: Esta es la papelera, es decir, donde quedan los archivos eliminados.
Carpetas:
Estas son las carpetas donde en las que se pueden archivar correos electrónicos
Como, con toda seguridad, alguna vez has escrito cartas, te será fácil
entender el correo electrónico pensando en las similaridades que tiene con el
correo postal.
En efecto,
cuando tienes intención de escribir a alguien conocido, para comunicarle alguna
cosa, el proceso que sigues es tan simple como:
1. Escribir la carta en un papel.
2. Poner su nombre y dirección en un sobre.
3. Introducir la carta en el sobre y meter ésta con sus sellos en un buzón.
Utilizar el correo electrónico es igual de simple, y supone exactamente los
mismos tres pasos:
1. Escribir el texto del mensaje electrónico en un ordenador.
2. Incluir la dirección de correo electrónica de la persona a quien va
dirigido.
3. Y… enviar tu mensaje
pagina de busqueda
www.mariapinto.es/e-coms/co_elec.htmEn caché - Similares
VALORES QUE SE DESARROLLAN EN UNA COMUNICACIÒN
EPISTOLAR ELECTRÒNICA
Hace tan sólo pocos años era improbable
imaginar una situación en el mundo de la educación como en la que ahora
vivimos. La tecnología, entendida como el
arte del saber hacer, ha estado siempre presente en la historia de la
pedagogía, pero en las dos últimas décadas del siglo XX ha tomado un papel
predominante como instrumento, como máquina
al servicio de la educación. Desde el uso de los magnetófonos, la televisión,
el vídeo, pasando por la enseñanza asistida por ordenador, los distintos
instrumentos tecnológicos que han entrado en nuestra cotidianeidad a través de
los salones de nuestras casas, han tenido su repercusión en las metodologías de
educación y aprendizaje.
Muchos han visto y vivido la irrupción de
la tecnología en la educación como un peligro, una amenaza para el correcto
proceso educativo. La supuesta pérdida de la relación entre educador y
educando en tanto que personas ha sido el argumento básico esgrimido por los
detractores de la entrada de la tecnologías en las dinámica educativa. Hace
tiempo que sabemos que lo que define la relación entre las personas no es tan
solo el medio que usan para hacerlo si no que sobretodo es la capacidad que
tenemos para comunicarnos. Y para hacerlo no usamos sólo la presencia física,
el cara a cara. Hemos pasado por las señales de humos, por la comunicación
epistolar, telefónica, hasta las posibilidades actuales del correo electrónico.
Sea como sea las personas nos relacionamos. Forma parte de nuestro ser social.
Y si hay relación hay también acto educativo. Sea cual sea el medio de
comunicación.
Hoy el medio de comunicación e
información que esta en auge es el que proporciona la red de redes: Internet.
La red nació hace ya treinta años pero tan solo hace seis que incorporó color,
imagines, sonido, y facilidad en el transporte de datos. Se ha vuelto amigable
y atractiva, lo que ha supuesto una rápida penetración en nuestras vidas
cambiando nuestras mentalidades, nuestras formas de acceder al saber y de conocer.
Nos encontramos, por tanto ante un cambio en los procesos de aprendizaje que
los más jóvenes viven como parte de su formación inicial básica y los más
adultos viven, a menudo, como un problema personal de adaptación aun mundo
cambiante.
pag de busquedawww.uoc.edu/web/esp/articles/josep_maria_duart.html
VALORES QUE SE DESARROLLAN EN UNA COMUNICACIÒN
EPISTOLAR ELECTRÒNICA
Hace tan sólo pocos años era improbable
imaginar una situación en el mundo de la educación como en la que ahora
vivimos. La tecnología, entendida como el
arte del saber hacer, ha estado siempre presente en la historia de la
pedagogía, pero en las dos últimas décadas del siglo XX ha tomado un papel
predominante como instrumento, como máquina
al servicio de la educación. Desde el uso de los magnetófonos, la televisión,
el vídeo, pasando por la enseñanza asistida por ordenador, los distintos
instrumentos tecnológicos que han entrado en nuestra cotidianeidad a través de
los salones de nuestras casas, han tenido su repercusión en las metodologías de
educación y aprendizaje.
Muchos han visto y vivido la irrupción de
la tecnología en la educación como un peligro, una amenaza para el correcto
proceso educativo. La supuesta pérdida de la relación entre educador y
educando en tanto que personas ha sido el argumento básico esgrimido por los
detractores de la entrada de la tecnologías en las dinámica educativa. Hace
tiempo que sabemos que lo que define la relación entre las personas no es tan
solo el medio que usan para hacerlo si no que sobretodo es la capacidad que
tenemos para comunicarnos. Y para hacerlo no usamos sólo la presencia física,
el cara a cara. Hemos pasado por las señales de humos, por la comunicación
epistolar, telefónica, hasta las posibilidades actuales del correo electrónico.
Sea como sea las personas nos relacionamos. Forma parte de nuestro ser social.
Y si hay relación hay también acto educativo. Sea cual sea el medio de
comunicación.
Hoy el medio de comunicación e
información que esta en auge es el que proporciona la red de redes: Internet.
La red nació hace ya treinta años pero tan solo hace seis que incorporó color,
imagines, sonido, y facilidad en el transporte de datos. Se ha vuelto amigable
y atractiva, lo que ha supuesto una rápida penetración en nuestras vidas
cambiando nuestras mentalidades, nuestras formas de acceder al saber y de conocer.
Nos encontramos, por tanto ante un cambio en los procesos de aprendizaje que
los más jóvenes viven como parte de su formación inicial básica y los más
adultos viven, a menudo, como un problema personal de adaptación aun mundo
cambiante.
pag de busquedawww.uoc.edu/web/esp/articles/josep_maria_duart.html
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